Escaso margen de maniobra para enfrentar crisis económica (El Financiero 06/10/08)

Isabel Becerril

Lunes, 6 de octubre de 2008

El gobierno tendrá menos recursos para programas de estímulo: CEESP.

Difícil panorama para el sector productivo.

Desaceleración en EU frena exportaciones.

Los programas de estímulo a la economía interna serán importantes para que México pueda paliar los efectos de la crisis de Estados Unidos, los cuales se prevén importantes.

Sin embargo, la administración del presidente Felipe Calderón tendrá menos recursos para desarrollar esos planes, ya que se presenta un significativo descenso en los precios de la mezcla mexicana de exportación, lo que implicará una baja en la entrada de divisas al país, entre otros aspectos, advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Además, la disminución de ingresos, principalmente vía las exportaciones no petroleras, ha causado que el tipo de cambio retomara su comportamiento al alza, lo que podría seguir incidiendo en las presiones inflacionarias al aumentar las cotizaciones de bienes de importación.

Hace ver que la economía mexicana aún no refleja en las cifras los efectos de la desaceleración de EU, por el rezago que se tienen en éstas.

Señala que las expectativas para el sector productivo estadounidense y, por ende, el mexicano, no son tan halagüeñas para los próximos meses, porque aumentan las posibilidades de un periodo recesivo en el vecino del norte.

Enfriamiento

En su análisis semanal, el organismo que preside Héctor Rangel Domene anota que el sector exportador ha comenzado a reflejar los efectos de la desaceleración de EU.

Aunque las ventas a otros países se siguen elevando de forma importante, su menor peso relativo no compensará en su totalidad los menores ingresos que se obtienen con las exportaciones a la Unión Americana.

También se presenta un significativo descenso en los precios del petróleo de exportación, lo que implica una menor cantidad de recursos para nuestra economía.

Además, el CEESP advierte que entre los agentes económicos se ha incrementado el temor de que la desaceleración de Estados Unidos tenga un impacto severo en la actividad económica de México.

La mayor preocupación se ha centrado en el comportamiento de las remesas familiares, que al haber reportado en agosto su mayor caída histórica en términos anuales, supone una contracción importante en los flujos de divisas provenientes del exterior.

Ello sería reflejo principalmente de la pérdida de empleo de los trabajadores mexicanos en EU.

Y hay quienes opinan que esto implicaría un regreso masivo de mexicanos, complicando aún más la situación laboral en nuestro territorio.

No obstante, en Centro apunta que ello podría no suceder, o no en un grado excesivo, dado que la decisión de regresar al país no es fácil.

Si los mexicanos que trabajan en EU determinan abandonar esa nación, a su retorno se enfrentarían a medidas más estrictas, una vez que se dicten las políticas para iniciar la recuperación económica del vecino del norte.

Para el CEESP, no se puede decir que los recursos que se han dejado de percibir en el país por concepto de las remesas familiares ya refleja un problema serio, pues al finalizar el año se podrían obtener cerca de 20 mil millones de dólares, cifra aún elevada.