Ante el difícil entorno mundial, la economía mexicana se perfila hacia una crisis de ahorro y pagos

Ante el difícil entorno mundial, la economía mexicana se perfila hacia una crisis de ahorro y pagos (El Financiero 09/10/08)

Marvella Colín

Jueves, 9 de octubre de 2008

La captación bancaria se desaceleró de 16.6% en julio, a 9.5% en agosto; disminuyeron cuentas de cheques.

 

La economía mexicana se encamina hacia una crisis de ahorro combinada con otra de pagos, debido a que están perdiendo fuerza las fuentes de captación de recursos.

 

La captación bancaria de residentes en el país se está desacelerando, ya que después de haber tenido un crecimiento de 16.6 por ciento anual en julio pasado, para agosto el aumento fue de 9.5 por ciento y pasó de un billón 57.6 mil millones, a un billón 38.2 mil millones de pesos.

 

Asimismo, destaca que en el actual panorama 63 por ciento de los hogares en el país no tiene la capacidad de ahorrar, esto indica que aproximadamente 16 millones 684 mil hogares de un total de 26 millones 541 mil en el país enfrentan esa condición.

 

Además un 30 por ciento de los hogares (7 millones 941 mil), lejos de ahorrar, se endeudan para complementar su ingreso, y cada vez destinan una mayor parte de su gasto al pago de tarjetas de crédito bancario y de casas comerciales.

 

En 2000 se destinaba 1.4 por ciento del gasto de los hogares para cubrir adeudos, mientras que en la actualidad ese porcentaje llega al 4.3 por ciento, esto es, más del triple, según la Encuesta de ingreso-gasto de los hogares.

 

La limitada capacidad de ahorro que enfrenta la economía hace difícil sobrellevar una situación de alta inflación y devaluación, como la que se está generando en el país, que ya ha empezado a debilitar las escasas fuentes de recursos.

 

De hecho, se está acentuando la reducción del saldo de las cuentas de cheques en moneda nacional y extranjera, que son la segunda fuente más importante de captación bancaria.

 

Las cuentas nacionales cayeron 1.7 por ciento anual a julio, y para agosto el retroceso ya era de 2.1 por ciento real anual; así, su saldo pasó de 531, a 531.3 mil millones de pesos. Mientras que las cuentas de cheques en moneda extranjera bajaron 6.0 por ciento anual en julio, y disminuyeron 8.9 por ciento real un mes después, ya que pasaron de 96.9, a 96.8 mil millones de pesos.

 

También los depósitos en cuenta corriente muestran un ajuste: después de haber aumentado 3.0 por ciento real anual en julio de este año, en agosto subieron sólo 1.4 por ciento anual y pasaron de 198.2, a 200.3 mil millones de pesos.

 

Cuentas por cabeza

 

En este entorno la captación bancaria como proporción del PIB ha pasado de 16.9, a 15.9 por ciento.

 

La escasez del ahorro se puede observar también por el número de cuentas de depósito per cápita, que en México es de 0.3 cuentas, muy por debajo de otros países emergentes, como Chile, donde existe una cuenta por cabeza.

 

En este entorno, nuestro país se encuentra muy alejado de las economías desarrolladas, donde existen en promedio dos cuentas bancarias por persona.

 

Entre los factores que están afectando la captación bancaria, se encuentran la tendencia a la baja de los rendimientos para el ahorro o la inversión, lo cual, junto con mayores niveles de inflación, propicia tasas reales negativas.

 

Así, el actual escenario del país se aleja de los objetivos del gobierno, que sustenta su política de financiamiento en la consolidación de las fuentes internas de ahorro, como requisito fundamental para impulsar mayores niveles de inversión productiva.

 

Por el contrario, México se encuentra imposibilitado para activar el circuito ahorro-inversión, necesario para que la economía nacional enfrente los embates de la crisis financiera internacional.

 

El ahorro total de la economía se ha estancado, pues en promedio se ubicó en 22 por ciento del PIB entre 2004 y 2007, nivel menor que 23.8 por ciento que alcanzó en 2000.

 

Ante la falta de mayor ahorro interno, se observa que el externo ha elevado su participación al pasar de 0.2 por ciento en 2006, a 1.3 del PIB en 2007.

 

Tasas reales negativas

 

Los nulos incentivos al ahorro se detectan en el declive de los rendimientos, principalmente en instrumentos bancarios, como los pagarés a 28 días.

 

Estos instrumentos, después de haber otorgado rendimientos reales de 4.8 y 5.0 por ciento anual, entre 2000 y 2001, han mostrado una trayectoria a la baja para ubicarse en 1.48 por ciento real en 2007; sin embargo, a agosto del presente año el premio ya es negativo en 2.48 por ciento, de acuerdo con cifras promedio del Banco de México.

 

Esto implica que en vez de tener un ganancia, el ahorrador en México está sufriendo pérdidas.

 

En una muestra de 17 bancos, 15 ofrecen rendimientos reales negativos, y sólo dos dan un premio positivo al ahorrador, que en promedio es de entre 0.8 y 1.57 por ciento. Esta ganancia se obtiene si invierte en un pagaré bancario a 28 días, en un rango de 50 a 100 mil pesos en promedio.

 

En cambio, los dos bancos más grandes están ofreciendo tasas reales negativas de entre 3.2 y 4.02 por ciento en pagarés bancarios a 28 días, con inversión de 100 a 250 mil pesos en promedio.

 

Pero lo más grave es que no hay incentivos ni aun para los más grandes ahorradores, porque la tasa real para los que invierten o ahorran más de un millón de pesos también es negativa: entre 2.57 y 3.92 por ciento, esto principalmente en los dos grandes bancos (Banamex y Bancomer).

 

Destaca que sólo algunas instituciones de reciente operación sí están otorgando un premio al ahorro, tal es el caso de Volkswagen Bank que ofrece una tasa real de 2.43 por ciento a los inversionistas de más de dos millones de pesos. De manera similar el Banco Ahorro Famsa ofrece una tasa real de 1.88 por ciento a inversionistas de más de 10 millones de pesos.