Riesgo de inestabilidad en el sector agropecuario: CCI (El Financiero 21/10/08)

(Héctor A. Chávez Maya) 

Martes, 21 de octubre de 2008

Poca confianza ha generado el Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo anunciado por el presidente Felipe Calderón para enfrentar la crisis financiera mundial, sobre todo en la creación de puestos de trabajo, pues tan sólo en septiembre la tasa de desocupación se ubicó en 4.25 por ciento, cifra récord desde agosto de 2004.

Así lo señaló Rafael Galindo Jaime, secretario general de la Central Campesina Independiente (CCI), y advirtió que a esa situación se deben agregar los 1.1 millones de mexicanos migrantes que regresarán al país porque quedaron desempleados en Estados Unidos.

Es lamentable que en su proyecto original de presupuesto, el Ejecutivo Federal destaque los problemas de inseguridad que se viven en el país, dejando de lado la desesperación de los campesinos por no encontrar trabajo en México ni en Estados Unidos, lo que puede provocar inestabilidad social en el medio rural, donde 14.69 por ciento de las personas no tienen trabajo.

Pronosticó que para el cierre del año la economía mexicana enfrentará serias dificultades, y 2009 será más complicado debido al crecimiento de 1.8 por ciento que prevé el gobierno federal.

En las modificaciones presupuestarias enviadas por el Ejecutivo, obligado por la crisis financiera mundial, se considera para el sector rural un gasto adicional por nueve mil 250 millones de pesos para infraestructura hidroagrícola; de riego, tres mil millones de pesos, y para el fomento a la productividad del agro, de cinco mil 750 millones.

Para Galindo Jaime, los 500 millones de pesos para impulsar a las microempresas a través de Fonaes son insuficientes, pues el reto es impulsar el empleo, sobre todo para amortiguar la demanda de ocupación que habrá con el regreso de migrantes mexicanos.

"Yo creo que la crisis alimentaria aún no está resuelta, y la económica en el campo se va a superar en la medida que incorporemos más actores a la productividad, porque actualmente importamos 50 por ciento de los comestibles que consumimos, y eso es muy peligroso para la soberanía alimentaria y política del país."