Disminuyen 8.2 mdd las remesas enviadas por migrantes sinaloenses (El Financiero 28/10/08)

Carlos Velázquez Martínez / Isaías León - Finsat

Martes, 28 de octubre de 2008

· LIMITADO CRECIMIENTO DE MÉXICO: CEPAL

CULIACÁN, Sin., 27 de octubre.- Durante el primer trimestre, Sinaloa dejó de captar alrededor de ocho millones 200 mil dólares por concepto de remesas de migrantes sinaloenses que laboran en Estados Unidos.

Además, la crisis financiera de la Unión Americana ocasionará que unos 33 mil migrantes regresen en los próximos días, lo que representa 8 por ciento de los sinaloenses que laboran en ese país.

El estado capta aproximadamente 600 millones de dólares al año por concepto de remesas de migrantes en Estados Unidos, dijo el investigador Arturo Lizárraga Hernández, de la Asociación Mexicana del Exterior, en el foro Género y Migración 2008, organizado por la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Indicó que en Estados Unidos laboran alrededor de 360 mil sinaloenses, de los cuales se prevé que regresen entre 7 y 8 por ciento debido al desempleo que causa la crisis financiera en ese país.

Estudios de algunos economistas establecen que se perderán un millón 100 mil plazas en la Unión Americana. Los primeros afectados serán los latinoamericanos, principalmente los mexicanos, que serán despedidos para darle empleo a los estadounidenses.

Retorno masivo

Un estudio de la Federación de Clubes de Chicago revela que por lo menos 40 por ciento de los 85 mil zacatecanos radicados en esa ciudad podrían regresar a México en diciembre.

"El sueño americano se está convirtiendo en una pesadilla, porque no sólo nos estamos quedando sin trabajo, sino que estamos perdiendo nuestras casas y nos vamos a regresar a Zacatecas sin dinero y endeudados", afirmó Rigoberto Castañeda, en nombre de los migrantes en Chicago.

Según datos de la Federación, más de 34 mil zacatecanos iniciarán lo que calificó como "la otra migración, la de retorno" a Zacatecas; sólo están aguardando la temporada navideña para regresar.

La crisis económica está repercutiendo en las nuevas generaciones, especialmente en los hijos de migrantes y en quienes han migrado en años recientes, ya que en muchos de los casos han adquirido viviendas impagables.