México importa más de 35% de los alimentos (El Financiero 30/10/08)

Héctor A. Chávez Maya / enviado

Jueves, 30 de octubre de 2008

Instalan en Chapingo centro de investigación rural.

TEXCOCO, México, 29 de octubre.- A fin de buscar el consenso de diferentes programas y grupos de investigación en torno a qué hacer frente a la apremiante agudización de la problemática del campo, legisladores, organizaciones de productores e investigadores de la Universidad de Chapingo instalaron los trabajos del Centro de Investigación Interdisciplinaria para el Desarrollo Rural Integral (CIIDRI).

Coincidieron en que la situación de la crisis financiera ya repercute en el país, particularmente en el sector rural, a pesar de que el gobierno federal afirma que México está blindado para resistir los efectos del exterior.

En el acto, encabezado por el presidente del Grupo de Trabajo para la Reforma Integral del Campo Mexicano, Heladio Ramírez López, el director del CIIDRI, Manuel Ángel Gómez Cruz, destacó que la investigación económica y tecnológica requiere la creación de nuevos organismos que articulen, potencien y complementen los esfuerzos para mejorar el proceso productivo rural.

Actualmente, dijo, la mayor parte de los 47 millones de mexicanos clasificados como pobres habitan en áreas rurales y la tendencia reciente apunta a que la cifra va a incrementarse.

En los últimos 25 años la producción per cápita de los principales granos, carnes rojas, leche y producción forestal, entre otros rubros, en lugar de aumentar se ha reducido.

Déficit agroalimentario

La balanza comercial agroalimentaria es deficitaria en forma permanente, y se incrementa aún más con la actual recesión mundial, por lo que este año México importará más de 35 por ciento del total de los alimentos que consume, lo que representa una erogación de 25 mil millones de dólares.

Según Gómez Cruz, el alza en los precios de los 55 alimentos más importantes en el mundo de octubre de 2006 a julio de 2008 es de 118 por ciento, y los organismos internacionales pronostican su permanencia, al menos para los próximos diez años.

"Ello significará más problemas si el país no produce los alimentos que requiere."

A su vez, el rector de la Universidad de Chapingo, Aureliano Peña Lomelí, señaló que garantizar la producción de comestibles y lograr la seguridad alimentaria es una responsabilidad del gobierno federal.

La crisis puede conducir a la inestabilidad social, de tal modo que es apremiante declarar como estratégico y prioritario un programa de seguridad alimentaria y disponer de todo tipo de recursos para garantizar la producción agropecuaria.

Se requiere de una política pública que dé prioridad a la organización de los productores, el desarrollo de sus capacidades, la sustentabilidad, la innovación tecnológica y la inversión activa en el campo.

Éstas son las principales vías para propiciar el desarrollo rural, y con ello garantizar que el campo cumpla con la misión de producir los alimentos que la población necesita, apuntó Peña Lomelí.

Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, consideró que hace falta el establecimiento de un nuevo pacto social entre sociedad y gobernantes que ponga en el centro el desarrollo del campo mexicano, donde se permita definir políticas públicas que garanticen la soberanía alimentaria nacional.