Se debilita el gasto en inversión (El Financiero 05/11/08)

Se debilita el gasto en inversión (El Financiero 05/11/08)

Arturo Robles

Miércoles, 5 de noviembre de 2008

Menores utilidades frenan proyectos de empresas.

Escasa demanda final de bienes y servicios.

Importación de maquinaria y equipo, también a la baja.

 

La debilidad de la demanda final de bienes y servicios en la segunda mitad del año se ha extendido a un menor dinamismo en el gasto de inversión.

 

Hasta antes de la segunda quincena de septiembre, la estabilidad de la paridad cambiaria peso-dólar favoreció el gasto en maquinaria y equipo de origen externo; no obstante, los resultados de la Inversión Fija Bruta (IFB) ajustados por estacionalidad presentan una desaceleración.

 

Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) establecen que el gasto total en julio tuvo un crecimiento mensual de 1.1 por ciento, nivel inferior con relación a los avances de 2.5 y 1.4 por ciento en junio y mayo.

 

Este comportamiento se refuerza con los resultados de tendencia, que muestran un aumento mensual de 1.1 por ciento en julio, su menor incremento desde abril.

 

Al respecto, el Banco de México (Banxico) explica en su informe trimestral de inflación, julio-septiembre, que las importaciones de bienes de capital de empresas en su conjunto presentaron debilidad.

 

Y salvo compañías que tienen proyectos de inversión en ramas específicas, como siderurgia, automotriz, minería, telefonía, electricidad y electrónica, el resto han frenado sus inversiones.

 

Dado este comportamiento, el Banxico explica que los indicadores muestran que en este año se han reducido las tasas de ganancias de las empresas, de manera que esos recursos han frenado el financiamiento del gasto en inversión.

 

Además, la baja en las utilidades ha respondido a un menor crecimiento de sus ventas, que se han reducido por mayores costos de ventas, alza en gastos de operación, aumentos en precios de los insumos y de materias primas.

 

Estadísticas del instituto central muestran que el índice de la producción total entre mayo y septiembre tuvo un incremento promedio anual de 8.6 por ciento, su mayor nivel desde 2005, año en que se iniciaron los registros.

 

Consumo privado

 

Las expectativas sugieren que el consumo privado en el tercer trimestre tendrá un avance anual de alrededor de 2.5 por ciento, e inferior a los aumentos de los dos primeros trimestres del año, 4 y 3.2 por ciento, respectivamente.

 

Esto, porque la desaceleración fue notoria en los distintos indicadores de consumo privado, tales como las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales (ANTAD), las de vehículos al menudeo y las importaciones de bienes de consumo.

 

Mientras, los indicadores de confianza y de clima de negocios de las empresas han perdido fortaleza de manera significativa, y esta tendencia se acentuó en el segundo y tercer trimestres.

 

Datos de la industria manufacturera revelan que la utilización de la capacidad instalada de la planta en activo se ha debilitado a lo largo del año.

 

El deterioro externo de la actividad económica se refleja en la inestabilidad de los mercados financieros; en la desaceleración de la demanda en la economía mundial, y el debilitamiento de sus perspectivas de crecimiento, particularmente de Estados Unidos.

 

La desaceleración de la actividad económica en los países desarrollados se ha reflejado en menores exportaciones de manufacturas y productos primarios de las economías emergentes, incluido México, causando además un deterioro de sus términos de intercambio.

 

Al mismo tiempo, estas economías han visto reducido el ingreso de remesas de sus trabajadores en el exterior y deteriorada la confianza de inversionistas y consumidores.

 

El informe del Banxico refiere que la desaceleración ha impactado de manera adversa a las expectativas de crecimiento de las empresas nacionales, lo que amplía los efectos de un menor gasto de inversión.