Propone el sector industrial alianza contra la crisis (El Financiero 01/12/08)

Propone el sector industrial alianza contra la crisis (El Financiero 01/12/08)

(Isabel Becerril)

Lunes, 1 de diciembre de 2008

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El sector industrial llamó a todos los agentes económicos a conformar una alianza nacional contra los efectos de la crisis mundial, en donde los gobiernos federal, estatales y municipales, así como las centrales obreras y campesinas, y todos los organismos empresariales, expongan sus puntos de vista para conformar un frente común en beneficio de México.

 

Miguel Marón Manzur, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), explicó que con esa alianza se trata de diseñar estrategias conjuntas que lleven a apuntalar las fuentes de empleo y el funcionamiento del aparato productivo, mediante un modelo de economía flexible.

 

También, agregó, en el que las empresas con problemas cuenten con opciones de negociación con dependencias gubernamentales como el SAT, IMSS, Pemex, Infonavit y CFE, entre otras.

 

Ese llamado lo hizo después de advertir que en estos momentos de crisis, el camino que ha tomado el gobierno para "sacar adelante al país" han sido el de aplazar la operación de los programas de infraestructura, dar preferencia a compras de productos extranjeros, mantener las tasas impositivas en los niveles actuales y negar el financiamiento competitivo para las empresas.

 

Indicó que mientras la mayor parte de los países con problemas financieros iniciaron estrategias encaminadas a evitar daños a sus economías reales, en México los programas anticíclicos resultan insuficientes al no adoptarse esquemas enérgicos y consensuados entre todos los sectores de la población.

 

El dirigente de los microindustriales aclaró que su gremio no está en favor del proteccionismo irracional, pero tampoco puede aceptar que él tenga que decidir entre mantener intacta la plantilla de trabajadores o conservar en operación su unidad productiva y continuar el pago de sus impuestos.

 

Todo ello en medio de un mercado interno deprimido, en donde el poder de compra se deteriora aceleradamente, el acceso al financiamiento resulta casi imposible y los programas de infraestructura se encuentran paralizados, por lo que empieza a agotarse el poder del amortiguador social, que ha sido el aparato productivo nacional.