Riesgo de recesión económica global profunda (El Financiero 10/12/08)

Riesgo de recesión económica global profunda (El Financiero 10/12/08)

Marcela Ojeda Castilla

Miércoles, 10 de diciembre de 2008

Graves consecuencias si no cede el congelamiento de los mercados de crédito.

Se combinaron los elementos para crear una situación incierta.

Urge controlar la ola de pánico: Banco Mundial.

 

El Banco Mundial (BM) advirtió sobre la posibilidad de que se produzca una recesión aún más profunda, y anotó que si el congelamiento de los mercados de crédito no cede, las consecuencias para los países en desarrollo podrían ser catastróficas.

 

Al señalar riesgos e incertidumbres dentro de sus "Perspectivas económicas mundiales 2009", refirió la combinación de los principales elementos para crear una situación extremadamente incierta, tanto para los analistas como para los protagonistas de los mercados.

 

La mezcla se dio entre el congelamiento de los mercados de crédito; el colapso de los mercados de acciones; las grandes variaciones en los tipos de cambio y en los precios de los productos básicos, y las reacciones sin precedente en materia de política económica.

 

Bajo un escenario catastrófico, las condiciones de financiamiento se deteriorarían rápidamente.

 

"Sectores financieros internos, aparentemente sólidos, se verían imposibilitados a obtener préstamos o no estarían dispuestos a otorgarlos, tanto en los mercados internacionales como en los internos."

 

Turbulencias

 

Un escenario así se caracterizaría por una recesión prolongada y profunda en los países de ingreso alto, por perturbaciones y turbulencias de gran magnitud, y por quiebras de bancos y crisis monetarias, en un amplio espectro de naciones en desarrollo.

 

Sería inevitable el crecimiento marcadamente negativo en varios países en desarrollo, con todas las consecuencias que implica, entre éstas el aumento de la pobreza y el desempleo.

 

El BM destacó, no obstante, que entre los distintos resultados posibles para la economía mundial en medio de esta coyuntura, se puede partir de la base de que se logre evitar la catastrófica debacle en los mercados.

 

Aunque se alcance a controlar rápidamente la ola de pánico que ha inundado los mercados de crédito y acciones de todo el planeta, la crisis causará probablemente una marcada desaceleración de la actividad a raíz del desapalancamiento que ya se ha producido en los mercados financieros y que se prevé continuará.

 

En un escenario base, el BM estimó que el endurecimiento de las condiciones crediticias, la menor afluencia de capitales a los países de ingreso medio y la marcada disminución de la demanda mundial de importación serán las principales causas de la desaceleración económica de las naciones en desarrollo.

 

Se prevé que en 2009 la demanda de importación disminuirá 3.4 por ciento en los países de ingreso alto, mientras que los flujos netos de deuda y capital privados destinados a países en desarrollo disminuirían de un billón de dólares en 2007 a unos 530 mil millones en 2009, o de 7.7 a 3.0 por ciento del PIB de los países en desarrollo.

 

Otra posibilidad es que la crisis tenga efectos directos menos pronunciados sobre la economía real, en cuyo caso la agresiva liberación monetaria y el estímulo fiscal a gran escala que provocó la crisis podrían conducir a un rebote más pronunciado en 2010.

 

"Un escenario de este tipo corre el riesgo de reacelerar la inflación, lo cual probablemente necesitaría como consecuencia un endurecimiento de las políticas monetarias y fiscales.

 

"En una coyuntura de este tipo, las autoridades normativas deben estar preparadas para enfrentarse al peor de los escenarios:

 

"Un crecimiento aún menor, que incluye la posibilidad de una reducción del PIB mundial, por primera vez en la etapa de la posguerra, así como una debacle financiera capaz de hacer que se detengan repentinamente los flujos de crédito y solamente se preste dinero a aquellos que gocen de extrema solvencia crediticia."