La inflación se resiste a bajar, advierten (El Financiero 05/01/09)

La inflación se resiste a bajar, advierten (El Financiero 05/01/09)

(Clara Zepeda Hurtado) 

Lunes, 5 de enero de 2009

La perspectiva de que la inflación se resista a bajar es una de las preocupaciones de 2009, al ser el aumento de precios una de las variables que puede traer problemas, sobre todo ante la necesidad de mayor restricción monetaria por parte del Banco de México (Banxico) en un año recesivo.

 

La inflación local podría resistirse a bajar, sobre todo si los índices de tipo de cambio siguen repuntando en contra del costo de las importaciones, a que se pueda presentar una nueva burbuja de incrementos en las materias primas o que se registren presiones inflacionarias adicionales, como choques de oferta.

 

A pesar de que el Banco de México anunció que lograría su objetivo de inflación hasta 2009 (3.0 por ciento más/menos un punto porcentual), el consenso del mercado no considera que alcance su meta todavía este año, al prever un aumento de precios de 4.56 por ciento.

 

La autoridad monetaria enfrentará el reto de actuar con precisión ante choques externos e internos, para evitar que éstos la lleven más allá de sus límites permitidos. Analistas advierten que debido a que el mercado de combustibles está sujeto a precios administrados, dibuja una ligera tendencia de baja que no refleja la velocidad en la caída esperada en los precios internacionales de las gasolinas, debido al efecto de tipo de cambio y a la reducción en el subsidio por parte del gobierno federal.

 

Si el rango general de precios no disminuye con la velocidad anticipada, podrían verse efectos más negativos sobre el empleo, el consumo y la inversión.

 

A pesar de que la inflación sigue en su rango máximo, Invex prevé una tendencia de descenso a partir de febrero, para registrar una tasa de crecimiento cercana a 4.5 por ciento al cierre de 2009.

 

Si las condiciones se siguen dando, el Banxico iniciará un ciclo de reducción de la tasa de referencia a partir del segundo trimestre, que puede llevar a ese indicador a un rango de 6.70 por ciento en promedio para el cierre del año.

 

El bajo crecimiento, el deterioro en las cuentas externas, la eventual reducción de las tasas y la reapreciación del dólar a escala global, hacen esperar un orden del tipo de cambio de 13.80 pesos a final del año con un promedio de 13.50.