Sería inútil para la economía suspender el cobro del IETU (El Financiero 27/01/09)

Sería inútil para la economía suspender el cobro del IETU (El Financiero 27/01/09)

Marcela Ojeda / Genaro Mejía

Martes, 27 de enero de 2009

Apenas 20% de las empresas del país paga este gravamen: SAT.

Reducida base impositiva y regímenes especiales afectarán recaudación.

Simplificar las leyes tributarias, tarea pendiente, reconoce.

 

Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. (Foto: Eladio Ortiz)

· De nada sirve eliminar el IETU, asegura el SAT

En una economía como la de México, con una base tributaria reducida y tantos regímenes especiales, este año la caída de la recaudación será mayor por la recesión.

 

En este entorno, de nada serviría eliminar, incluso temporalmente, el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), porque sólo una de cada cinco empresas lo pagó en 2008, lo que implica que 80 por ciento cubrió el Impuesto sobre la Renta (ISR), explicó Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.

 

En entrevista con EL FINANCIERO, el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT) destacó que más allá de lo anecdótico, hasta ahora ningún empresario o fiscalista ha presentado un análisis macroeconómico serio del efecto que la suspensión del IETU pudiera tener en la economía.

 

"No hay que perder de vista que el IETU es un gravamen mínimo que se ajusta al flujo y ante un menor flujo, la carga será proporcional a esa disminución (...) Tengo muchas dudas del impacto que tuviera en la economía como un instrumento de reactivación", opinó.

 

Indicó que al cierre de 2008, la recaudación vía el IETU ascendió a 46 mil 500 millones de pesos; mientras que lo presupuestado era poco más de 69 mil, lo que se debió a que el año pasado no fue uno estelar para la economía.

 

"Ahí vemos cómo el IETU se ajusta a la economía, y es previsible que suceda lo mismo este año", apuntó.

 

Explicó que debido a los regímenes fiscales especiales, en México la elasticidad de los impuestos -medida por la variación en la recaudación respecto a la variación del PIB- es mayor a uno, lo que significa que un cambio porcentual del PIB afectará en mayor medida la recaudación tributaria.

 

Gutiérrez Ortiz Mena recordó que gobiernos de países donde se están aplicando estímulos fiscales, la recaudación representa 28 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); mientras que en México equivale a 10 por ciento.

 

"Tenemos un Presupuesto de Egresos cercano a 20 por ciento del PIB, y lo que aportan las personas morales es 2.5 por ciento del tamaño de la economía.

 

"¿Qué tanto estimularía a la economía bajar la carga fiscal? La verdad, yo lo veo mucho más por el lado del gasto.

 

"El gobierno tiene que gastar y el gasto del gobierno es lo que nos sacará adelante, por lo menos esa es mi posición, pero no soy el que marca la política tributaria", señaló.

 

También subrayó que se tiene un punto en el que ya no es posible simplificar más la operación recaudatoria, por lo que el siguiente paso debe ser simplificar la ley, y "creo que ahí hay una tarea pendiente en eliminar regímenes".

 

Destacó que el SAT buscará ampliar la base gravable, simplificará los impuestos, auditará a los "malosos" y se seguirá dando un buen servicio a los contribuyentes cumplidos.

 

Son tres los factores que mayor incidencia tienen en la recaudación: el cambio porcentual del PIB, modificaciones a las leyes y la eficiencia tributaria, explicó.

 

Más vigilancia

 

Por otra parte, el jefe del SAT indicó que los objetivos de este órgano desconcentrado para 2009 están orientados en dos vertientes: esquemas que faciliten el pago de impuestos e impedir que el flujo corriente se caiga.

 

"Evitar esa tentación de las empresas de financiarse con retenidos y trasladados, que a la larga puede ser mucho más costoso para la propia compañía. Ésta es una tarea donde vamos a tener que estar vigilando más que en otros años, sobre todo porque es una mala idea (de las empresas)", apuntó.

 

Aclaró que en primer término, las empresas que se financian con retenidos y trasladados lo hacen con el dinero de los trabajadores o de los consumidores, no con el propio, porque la empresa sólo funge como agente recaudador y a la larga les va a salir caro, "porque de todos modos tendrán que pagar, pero con recargos bestiales".