Alza en alimentos golpea a los pobres rurales (El Financiero 28/01/09)

Héctor A. Chávez Maya

Miércoles, 28 de enero de 2009

De 2005 a junio de 2008 aumentan 241% el maíz, 670% el arroz y 279% el trigo.

Los movimientos de los precios en alimentos registrados en los últimos cuatro años han afectado considerablemente a los grupos en situación de pobreza, en comparación con el resto de la población, informó Héctor Villarreal, director del Centro de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.

Detalló que entre enero de 2005 y junio de 2008, el precio internacional del maíz, producto de gran relevancia para la dieta de los mexicanos, se incrementó en un 241 por ciento, el del arroz 670 por ciento y el del trigo 279.3 por ciento, con lo que, en México, el valor unitario y precio medio de la canasta de productos agropecuarios importados se incrementó de manera significativa a partir de 2006.

Durante la presentación de un análisis titulado Crisis en precios de alimentos y pobreza en México, en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, campus Estado de México, señaló que al cierre de marzo de 2008, el valor unitario de esa canasta registró un incremento del 62 por ciento con relación a 2005.

Entre los productos cuyo encarecimiento ha significado un impacto importante para el país, sobresalen el maíz, trigo, soya y leche en polvo.

Ingreso, insuficiente

De acuerdo con el estudio, los pobres rurales destinan en promedio un 47.5 por ciento de su gasto total al consumo de alimentos, en tanto que los urbanos el 42 por ciento, es decir, la brecha es del 5.5 por ciento.

Estima que un impacto de 15 por ciento en los precios de los alimentos implicaría una disminución en el ingreso real de 32 por ciento, y de esta forma la incidencia de la pobreza en las áreas rurales pasaría del 24.5 al 27.1 por ciento, y en la urbana del 7.5 al 9.1 por ciento.

Señala que si bien es cierto que las transferencias de los subsidios vía el programa Oportunidades son más eficientes en el ámbito nacional que los subsidios y transferencias universales, su efectividad varía a escala geográfica.

Explicó que mientras la incidencia diminuye en más de un punto porcentual en las zonas rurales donde se utiliza la plataforma de Oportunidades, la proporción de pobres permanece prácticamente inalterada en las zonas urbanas.

Lo anterior se debe principalmente a que la mayoría de los hogares beneficiados por Oportunidades son rurales, es decir, mientras que el 36 por ciento de éstos declararon recibir el apoyo de este programa en 2006, solamente el 3.5 por ciento de los urbanos lo hicieron.

A partir de los estudios realizados, se concluye que la pobreza es sensible a un alza de los precios de los alimentos, por lo que un incremento de más del 10 por ciento aumentaría en 2 por ciento a la población en situación de pobreza alimentaria.

Destacó que ante el panorama de crisis financiera y alimentaria, la focalización de los recursos públicos al poner en marcha programas de protección social resulta fundamental para enfrentar este tipo de contingencias.