Riesgo de deflación por más de 2 años: Cempe (El Financiero 11/02/09)

(Héctor A. Chávez Maya) 

Miércoles, 11 de febrero de 2009

La incertidumbre y el nerviosismo en todos los mercados bursátiles, cambiarios y de commodities, así como las prácticas especulativas, son signos de que la economía mundial atravesará una fase recesiva que puede convertirse en deflación al menos por dos años más.

Eduardo Loría, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (Cempe) de la Facultad de Economía de la UNAM, pronosticó asimismo que la falta de liquidez, la insolvencia financiera, las quiebras de empresas y de particulares, y la explosión de las cifras de desempleo seguirán a pesar de los múltiples rescates que han emprendido prácticamente todos los gobiernos del planeta.

Señaló que en la medida en que la volatilidad vaya cediendo -lo cual se podría dar hacia el tercer trimestre-, que los países desarrollados definan una nueva arquitectura financiera internacional, y queden claros los términos de los rescates bancarios mundiales, será posible tener más claridad en cuento a la evolución de corto plazo de las principales variables económicas.

En la primera reunión trimestral del Cempe advirtió que en el caso de México será determinante la evolución de las remesas, el regreso o no de connacionales, el efecto de comercio que derive de las depreciaciones cambiarias y de la inseguridad sobre las variables macroeconómicas como turismo, inversión privada y extranjera.

La situación nacional dependerá de los avances que tengan las reformas estructurales, los ajustes fiscales de Petróleos Mexicanos, los efectos inflacionarios de las depreciaciones, sin olvidar el resultado de las elecciones intermedias de este año.

"Nuestro pronóstico apunta a una contracción del producto y a una elevación sustancial del desempleo."

Dijo que las violentas depreciaciones desde octubre de 2008 están generando efectos de traspaso a la inflación, a pesar de que los precios de los commodities están disminuyendo en todo el mundo.

Con la caída en picada del precio del crudo desaparecerán los excedente petroleros de los años recientes, lo que presionará el presupuesto de los años próximos, afirmó Loría.

Por su parte, Julio Millán, presidente del corporativo Coraza, señaló que se requiere de una verdadera reforma fiscal que permita tener mayores recursos y dejar de depender de los ingresos petroleros hasta en un 40 por ciento.

Se requiere un impuesto fiscal progresivo, y esto sólo se lograría si hay un pacto nacional a más tardar en la segunda mitad del año, "antes de que el lobo nos llegue a principios de 2010".