Politizan y retrasan reforma energética (El Reforma 16/02/09)

Según un análisis de la consultora IPD Latin America, en los nombramientos de los cuatro consejeros de Pemex hay clara politización

Alma Hernández

Ciudad de México  (16 febrero 2009).-   La instrumentación de la reforma energética se ha politizado y ni siquiera el Ejecutivo ha respetado los tiempos, al incumplir la fecha límite del 30 de enero para nombrar a cuatro consejeros profesionales para Pemex, detalla un análisis de IPD Latin America.

John Padilla, gerente de la División Financiera de la consultora, evaluó que en los nombramientos de los nuevos integrantes del nuevo Consejo de Administración y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, hay una clara politización y lucha de poderes.

Lo anterior por la importancia de su rol, que será presidir los comités de auditoría, evaluación y desempeño; la estrategia e inversiones; remuneraciones; adquisiciones, arrendamientos, obras y servicios; transparencia y rendición de cuentas, según la firma.

Además, la instrumentación de la reforma estará sujeta a los tiempos políticos, ligados a la renovación de 500 diputados federales y las elecciones de gobernadores en seis estados, diversas autoridades y congresos estatales, detalla el documento.

Los tiempos propios de la reforma señalan como fecha límite el 20 de febrero para que se instale el nuevo Consejo de Administración de Pemex.

Según el análisis, presentado en el foro organizado por el Instituto de las Américas sobre la implementación de la reforma energética en México, los reglamentos y disposiciones requeridos para aplicar los cambios en el sector imponen retos políticos, de instrumentación y de tiempo.

Otro de los retos es que la Secretaría de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, puedan realmente llegar a regular a Pemex.

Presiona entorno económico

Adicionalmente, indica el estudio de la consultora, las premisas económicas y el entorno internacional en el cual México diseñó, discutió y aprobó la reforma "ha cambiado drásticamente, imponiendo más presiones".

Padilla analiza que los cambios coyunturales obedecen a la caída en el precio del petróleo, que pasó de 120 a 33 dólares por barril entre julio y diciembre de 2008, con la consecuente caída en los ingresos petroleros por exportaciones.

Además de la crisis bancaria y financiera a nivel internacional, con acceso al capital restringido, menor disponibilidad de crédito para las empresas en los mercados internacionales y caídas en mercados internacionales de valores.

Los efectos para Pemex son que buscará financiamiento en mercados internacionales del orden de 2.5 a 3 mil millones de dólares en un entorno donde el costo de capitál ha aumentado, reseña el estudio.