¿Hacia dónde van el capitalismo y la globalización? (El Financiero 23/02/09)

¿Hacia dónde van el capitalismo y la globalización? (El Financiero 23/02/09)

Eduardo Díaz Rivera

Lunes, 23 de febrero de 2009

Con la crisis internacional que se vive y la situación de pánico en la que se encuentra el mundo económico y financiero, el comportamiento de los mercados refleja la falta de claridad que existe y la escasez de herramientas que tienen las autoridades para solucionar estos problemas.

 

¿Hacia dónde van éstos? Es la pregunta de los cien millones, la cual no creo que se pueda contestar en estos momentos, después de que Japón decreció casi 13 por ciento en el último trimestre, Taiwán 8.0 y China sólo creció alrededor de 6.0 por ciento, después de haber estado en dobles dígitos durante los últimos diez años, las pérdidas bancarias se acercan al trillón de dólares, el valor total del PIB de nuestro país, y así podría seguir hasta no acabar.

 

Sin embargo, con esto en mente, y dados los últimos hechos y sucesos económicos, los cuales han más que confirmado que las autoridades, llámense bancos centrales y gobiernos, se han enfrentado a un monstruo de mil cabezas nunca antes visto.

 

¿Estaremos yendo hacia un nuevo modelo económico diferente al capitalismo de los últimos 50 años y a la globalización de los últimos 20?

 

Por el momento no se puede concluir nada al respecto, pero lo que sí es claro es que la situación actual que pasamos es derivada de un periodo en donde el dinero fácil abundaba y la ambición de muchos o pocos, dependiendo desde qué punto se vea, superó cualquier barrera u objetivo.

 

Siguiendo por estas líneas, la economía mexicana apenas empieza a sentir los efectos de esta crisis. En primera instancia, la reacción o el efecto se vio mediante el tipo de cambio, en donde el peso se ha depreciado más de 50 por ciento en los últimos ocho meses, afectando así a un sinnúmero de negocios.

 

Este fenómeno se pasó hacia el curso de otros mercados, en donde el IPC, el principal indicador accionario del país, lleva en el año un rendimiento negativo mayor a menos 16 por ciento, siguiendo la tendencia de los mercados accionarios mundiales.

 

Sin embargo, tanto la Bolsa Mexicana de Valores como el peso son de los instrumentos más deteriorados a escala mundial, lo que nos pone a pensar que si las variables financieras locales se han deteriorado tanto, qué le pasará a la economía real, después de que no contamos con ningún tipo de reforma estructural eficiente, no contamos con un plan de infraestructura sustentable y el sector bancario, al igual que en el resto del mundo, se encuentra en una crisis aguda.

 

A la fecha, ni el gobierno ni el Banco de México han mostrado una estrategia a seguir congruente, dejando claro que no esperaban la ola de malas noticias que les ha golpeado y que a pesar de querer empezar a usar un manejo de una política monetaria expansiva agresiva, ésta no ayudará a reactivar el crédito y no ayudará a que el peso recupere algo de lo perdido, si los fundamentos y la aversión al riesgo que existe hacia México, principalmente a la dependencia que se tiene con EU no cambian.

 

Lo preocupante es que no se ve qué medidas o soluciones tengan pensado tomar en el futuro cercano y que la gente, desde el empleado en el tianguis hasta el empresario sofisticado, se esté empezando a acostumbrar a que nuestra moneda esté alrededor de los 15 pesos por dólar, cuando la crisis todavía no pega con toda su fuerza al país.