Reforma económica en EU debería incluir la migración (El Financiero 23/02/09)

Mariana Otero-Briz

Lunes, 23 de febrero de 2009

Sin trabajadores extranjeros se detendría su desarrollo: Massey.

Sin la colaboración de los migrantes, la economía estadounidense se frenaría por completo; sin embargo, los trabajadores extranjeros en EU, especialmente los mexicanos, enfrentan una situación muy complicada que los llevará a regresar a su país o a incluir al resto de su familia en actividades productivas para poder subsistir.

Douglas Massey, académico de la Oficina de Investigación sobre Población de la Universidad de Princeton, añadió que enmedio la difícil situación económica y el creciente desempleo, Estados Unidos debe entender a México y a los países de América Latina para abrir las líneas de comunicación y crear una zona económica más fuerte y productiva.

Por ello, dentro de las reformas económicas que se realicen se debe incluir un acuerdo migratorio, apuntó al participar en el taller "Migración y remesas. Tendencias, impactos y nuevos retos", en la Universidad Iberoamericana.

Uno de los elementos que podrían abonar el terreno para ello, es que el presidente Barack Obama tiene una deuda con los votantes hispanos, quienes impulsaron su candidatura de manera decidida.

Asimismo la procedencia de Obama puede tener algún impacto debido a que es la segunda urbe con mayor número de mexicanos en Estados Unidos. "Es imposible ser de Chicago y no tener simpatía por los migrantes."

No obstante hizo hincapié en que el tema migratorio debe ser parte de una reforma integral y profunda de la economía estadounidense, la cual abarque temas como el financiero, automotriz y mano de obra, entre otras cuestiones.

Aceptó que el creciente desempleo está afectando a toda la población, sobre todo a los migrantes indocumentados.

Según el Departamento de Trabajo de EU, a finales de la segunda semana de febrero el total de personas que recibían el subsidio al desempleo fue la mayor cifra registrada desde 1982, con 4.98 millones de beneficiarios.

Para Massey, el panorama también es sombrío para los migrantes documentados, pues muchos de ellos no tienen derecho a este tipo de beneficios sociales, ya que a partir de la reforma migratoria de 1996 se les exige tener al menos cinco años de residencia para poder recibirla.

Por el momento no se pueden establecer cifras exactas de la cantidad de connacionales que regresarán a México debido a la pérdida de su empleo, dijo, aunque admitió que es uno de los sectores más afectados.

Un reporte de la organización Pew Hispanic Center de Chicago dio cuenta de que la desocupación afectó en mayor medida a los migrantes latinos, siendo los mexicanos los que registran los mayores índices.

El estudio establece que al último trimestre de 2008 había 627 mil desempleados mexicanos, 214 mil más que al cierre de 2007, cuando se contabilizaron 413 mil. 2

La desocupación de trabajadores mexicanos alcanzó un aumento de 2.8 por ciento en el último año, mientras que los migrantes suramericanos observaron un incremento de 0.9 por ciento.

Por otra parte, Massey señaló que desde 1986 la visión negativa de la migración ilegal ha ido en aumento, lo que ha ocasionado que la muerte de migrantes en la frontera haya sido mayor al pasar de dos a seis por cada diez mil intentos de cruce en los últimos diez años.