Peligra meta de inflación por la presión cambiaria (El Financiero 06/03/09)

Marcela Ojeda Castilla

Viernes, 6 de marzo de 2009

Política monetaria, en encrucijada: CIDE.

· NUEVA ESTRATEGIA CAMBIARIA

Por debilidades de la balanza de pagos, el dólar podría llegar a rangos de entre 15 y 16 pesos, lo que presionaría los precios y evitaría que el Banco de México (Banxico) logre su meta de inflación para este año.

Así lo advirtió Raúl Feliz, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), quien comentó que ante esta complicada situación "es muy probable, y estamos anticipando, que las metas de inflación que el Banxico ha prometido no se van a cumplir".

Indicó que ante este panorama habría quienes dirían que lo procedente sería que, por la debilidad del peso, el banco central debería empezar a subir las tasas de interés.

"Pero si el Banxico realmente aplicara una política monetaria lo suficientemente restrictiva como para anclar al peso con base en tasas de interés, éstas tendrían que ser de dos dígitos, de entre 10 o 12 por ciento.

"Si bien no tendríamos tal vez el problema inflacionario, vamos a tener otro, que es agudizar la recesión vigente, y en este caso sí creo que creceríamos menos 4.0 por ciento, además de que se desataría una serie de quebrantos en el sistema financiero mexicano", alertó Feliz.

Asimismo, subrayó que dado que los especuladores saben que el banco central puede subir las tasas para castigarlos, pero que en este entorno hacerlo tiene un costo muy grande, "por eso es que no respetan al Banxico y prácticamente le están pegando todos los días al valor del dólar".

En conferencia de prensa, Raúl Feliz estimó que este año la Inversión Extranjera Directa rondará los 11 mil millones de dólares, contra los cerca de 19 mil de 2008, y en lugar de los 15 mil que está previendo el gobierno; mientras que en el último trimestre del año pasado la inversión extranjera de portafolios fue de menos cinco mil millones de dólares.

Feliz Ortiz apuntó que "lo que más le preocupa al banco central es que no venga a generarse un ajuste desordenado, y que en vez de irse a 16, el dólar se vaya a 22, y que entonces todo el mundo se espante y quiera protegerse comprando dólares, generando una corrida contra el peso".

Consideró que lo correcto sería que el Banxico tal vez ya no baje las tasas, pero que tampoco las suba, toda vez que la inflación podría escalar la región de 6.0 o 6.5 por ciento, lo que haría que las tasas reales fueran prácticamente de cero por ciento, que es lo que la economía necesita.