Ha fallado el modelo de desarrollo agropecuario: Jeffrey Max Jones (El Financiero 17/03/09)

Ha fallado el modelo de desarrollo agropecuario: Jeffrey Max Jones (El Financiero 17/03/09)

Héctor A. Chávez Maya

Martes, 17 de marzo de 2009

Manejo político en los recursos para el campo.

 

· LA POLÍTICA DEL AGRO, EQUIVOCADA

Por muchos años, México ha estado trabajando en una política agropecuaria equivocada, donde los recursos asignados al desarrollo del campo se manejan políticamente y se destinan a bienes privados que sólo benefician a unos cuantos y no a la mayoría de sus habitantes, reconoció el subsecretario de Fomento a los Agronegocios de la Sagarpa, Jeffrey Max Jones Jones.

   

En entrevista con EL FINANCIERO informó que la Secretaría de Agricultura trabaja en una nueva política pública de reconversión productiva que le permitiría a México incrementar su productividad, generar más empleos y reducir su dependencia alimentaria.

 

Este proyecto permitiría caminar con una visión de despolitizar los apoyos del campo, ya que los subsidios a bienes privados han sido utilizados para pagar facturas a personas en lo individual.

 

Se trata, aseveró, de un ejercicio de planeación en que se establecen programas de reconversión productiva tomando en cuenta el desarrollo de mercado e inducción y desarrollo del financiamiento, donde participen los secretarios de Desarrollo Rural de los estados y los Sistemas Producto, a fin de integrar propuestas consensuadas y encontrar los lineamientos claros hacia dónde tienen que dirigirse los recursos para el agro.

 

La idea es analizar primero los mercados y la vocación de los recursos naturales, para posteriormente establecer nichos de corto y largo plazo.

 

"Tenemos que alinear la producción a lo que requiere el consumidor; entonces la apuesta es a una economía de mercado. De ahí que el centro de la política agroalimentaria no es el productor sino el consumidor, que es el que determina qué es lo que se produce en el país."

 

Necesidades

 

Para ello durante 2008 se realizó un estudio de mercado en que los diferentes secretarios de Desarrollo Rural del país analizaron sus necesidades de consumo, la vocación de sus recursos, la estimación de la inversión total que se requiere, la necesidad de financiamiento y los subsidios del gobierno federal para poder financiar esquemas de riesgo o capital de riesgo para sacar esos proyectos adelante.

 

Jeffrey Jones señaló que el actual gobierno tiene la convicción de que una buena política agroalimentaria es precursora de una buena política financiera. Por ello, si se le apuesta a los mejores negocios, modalidades de producción y cultivos en el sector, es mucho más probable que se pueda resolver la necesidad de inversión con el mismo crédito porque estarán destinados a proyectos viables económicamente.

 

Reconoció que mientras el presupuesto de la mayoría de las dependencias de gobierno está destinado a bienes públicos, en los últimos años el de la Sagarpa se ha aplicado a bienes privados, y en una parte muy reducida a bienes públicos, "y por eso hay gente que se manifiesta por que ya se les está quitando el privilegio".

 

El proyecto de reconversión productiva busca establecer programas estatales que permitan a las zonas ser competitivas sembrando los productos que requieren y que son ampliamente productivos.

 

Destacó que en 2006 el 64 por ciento de la superficie de siembra en el país estaba destinado a cereales y forrajes, y el 7 por ciento a frutas y hortalizas, lo cual demuestra que la mayor parte de la superficie se trabaja en cultivos de bajo valor, que genera poca mano de obra y que requiere de grandes extensiones para poder ser competitivos.

 

Esa resistencia a cambiar a productos de alto valor en el mercado se debe a que los productores del país prefieren continuar con lo tradicional y a que hasta hace poco no se había trabajado en la planeación a largo plazo con productos de alto valor en el mercado y que serán apoyados con tecnología y financiamiento.

   

Potencial

 

México puede aprovechar mercados potenciales con países con los que tiene firmados tratados comerciales en productos como el brócoli, tomate, pepino, espárragos, mango, fresa, cebolla, papaya, aguacate, chile morrón y lechuga.

 

El país puede sustituir las importaciones de productos como carne de ave, de la que actualmente compra casi mil millones de dólares al exterior; carne de cerdo, en la que gasta 800 millones de dólares, y carne de bovino, con 738 millones de dólares al año.