Llueven críticas contra Sagarpa (El Reforma 13/04/09)

La FAO y la Cepal destacaron que el Programa de Activos Productivos adolece la falta de mecanismos para dar seguimiento a inversiones entregadas

Verónica Martínez

Ciudad de México  (13 abril 2009).-   A los ocho programas estratégicos que opera la Secretaría de Agricultura les llovieron las críticas que hicieron organismos internacionales, instituciones académicas y hasta los propios funcionarios de la dependencia.

Las evaluaciones externas que hicieron la Cepal, FAO y la UNAM coinciden en advertir que la dependencia no identifica los problemas que busca solucionar, no tiene definida la población objetivo, ni determina cómo resolver la problemática.

Estas evaluaciones se suman a la que dio cuenta REFORMA en enero, donde sólo se evidenciaron las deficiencias del Programa de Problemas Estructurales, que cuenta con un presupuesto de 11 mil 541 millones de pesos.

Ahora se abordan los ocho programas clave de la dependencia, que este año tienen asignado 80 por ciento del presupuesto de la Secretaría, que para este 2009 es de 70 mil 705 millones de pesos.

En la evaluación que hicieron la FAO y la Cepal al Programa de Activos Productivos, por ejemplo, se concluye que adolece la falta de mecanismos para dar seguimiento a las inversiones entregadas.

"La población objetivo no está definida ni cuantificada y el problema no está bien definido en el Programa", añade la evaluación.

Este programa está diseñado para apoyar la compra de máquinas, equipos, infraestructura o material vegetativo.

Otro ejemplo es la evaluación de la UNAM al Programa de Inducción y Desarrollo del Financiamiento al Medio Rural (Pidefimer), donde la casa de estudio concluyó que el problema a atender no está claramente definido, no determina los productos del programa y no dice claramente cómo alcanzar una solución.

Jeffrey Jones, subsecretario de Agricultura de la dependencia, coincidió con que los programas de la Sagarpa deben entrar en un proceso de análisis.

"Se le debe echar mano a los programas para mejorar la política pública y orientarlos hacia los bienes públicos y al financiamiento, porque así se otorgan mejores beneficios. Para cambiar los programas debe haber consenso y este año es clave", aseguró el funcionario.

Fuentes de la dependencia reconocieron que la actualidad ya rebasó a algunos programas y hoy ya no cumplen su función de mejorar la productividad del sector y mucho menos los ingresos, pero el costo político de hacer los movimientos es alto.

Vicente Gómez, vicepresidente pecuario del Consejo Nacional Agropecuario reconoció que muchos programas de la dependencia deben reestructurarse o replantearse, porque dejan de operarse cuando no son acordes con la realidad.

Propuso que los recursos de los programas que no son funcionales se canalicen en la atención de problemas de coyuntura, en lugar de seguir aportando apoyos que no resuelven la situación.