Rezago en la ley laboral frena la competitividad (El Financiero 19/05/09)

Mariana Otero-Briz

Martes, 19 de mayo de 2009

Reforma, reto de la próxima legislatura.

Necesaria, una reconversión del mundo del trabajo.

México pierde mercados, dice Alfonso Bouzas.

Además de una reforma laboral, es necesario emprender una reconversión del mundo del trabajo para abatir el rezago en competitividad que padece el país.

Académicos y especialistas laborales plantearon que uno de los principales retos de la próxima legislatura en la Cámara de Diputados será materializar el repetido intento de modificar la Ley Federal del Trabajo (LFT).

Para Alfonso Bouzas Ortiz, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la modernización del marco normativo no será suficiente para que México pueda competir en el orbe.

También es indispensable que emprenda una reconversión del mundo del trabajo, pues actualmente las disputas laborales son a nivel internacional, y México está perdiendo mercados.

Por ello se deben establecer mecanismos y esquemas para que el país sea capaz de ofrecer trabajo eficiente, de calidad, calificado y bien remunerado.

Según Bouzas Ortiz, en todas sus formas, el marco normativo "transita a una distancia de años luz de la realidad laboral".

Pero lo que ha frenado el proyecto es que cada uno de los sectores productivos plantea modificaciones de acuerdo a su visión, y una reforma trascendente necesita recoger todos los puntos de vista de los actores involucrados.

"Los empresarios hacen su proyecto basados en su realidad; el gobierno lo plantea con la pretensión de colocarse sobre los otros dos actores, mientras que el sindicalismo acepta siempre y cuando no se toquen sus espacios de poder, y se tiene que asimilar no como una cuestión de leyes buenas o malas, sino de leyes que respondan a la realidad."

Obstáculo

Por su parte, el presidente de la Comisión del Trabajo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Tomás Natividad Sánchez, planteó que la falta de voluntad política de los partidos ha obstaculizado la reforma laboral, pues a pesar de que los sectores productivos y el gobierno federal están conscientes de la urgencia de hacer las modificaciones, cuando el debate llega a la Cámara de Diputados se empantana.

Además consideró que emprender los cambios será uno de los principales retos de la próxima legislatura, pues hasta el momento los diputados "no han hecho su tarea", y los partidos no han incluido el tema en sus agendas, ni lo han ubicado entre sus prioridades.

El abogado empresarial y el académico coincidieron en que la realidad económica ha rebasado el actual marco legal en materia de trabajo, lo que resta competitividad al país.

Por el contrario, para Jesús Campos Linas, presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) del Distrito Federal, a pesar de que el mundo laboral está en crisis, la LFT responde a las necesidades del mercado, y sólo se necesita cumplir y aplicar de manera puntual, lo que muchas de las autoridades y sectores no hacen.

Consideró que en un periodo de crisis económica, emprender un proyecto de modificación a la Ley Federal del Trabajo sería perjudicial para la clase trabajadora, pues bajo el argumento de la flexibilización se estarían disminuyendo las conquistas históricas del movimiento obrero.

En ello coincidió el legislador José Antonio Almazán, integrante de la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados, al poner énfasis en que lo que requiere el país es que se respete lo establecido en el artículo 123 constitucional.