Elevar la productividad y aprobar las reformas, el camino de regreso (El Financiero 08/06/09)

Elevar la productividad y aprobar las reformas, el camino de regreso (El Financiero 08/06/09)

Genaro Mejía

Lunes, 8 de junio de 2009

Urge reducir las rigideces de algunos mercados con empresas predominantes: Banxico.

Desregular trámites del gobierno, necesario para bajar costos: CFC e Imco.

Para salir de la crisis y crecer de nuevo, urge aumentar competitividad.

 

Guillermo Güémez. (Foto: Gretta Hernández)

· Reformas no son solución mágica, dice Güémez

El camino de regreso a la senda del crecimiento para México pasa, inevitablemente, por las reformas estructurales. Pero no es la solución mágica para crecer. También será clave para salir de la crisis mejorar y aumentar la productividad del país.

 

"Es un tema donde deberíamos enfocar muchas baterías", propone Guillermo Güémez, subgobernador del Banco de México (Banxico), entrevistado por EL FINANCIERO.

 

Las crisis, opina, son momentos para "reducir nuestras debilidades y aumentar las fortalezas".

 

Por eso, destaca, hay que "reducir las rigideces que existen en algunos mercados, debido a la predominancia de ciertas empresas en ciertas actividades".

 

En tanto, Armando Chacón, director del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), dice que "un mal ambiente para hacer negocios cierra las opciones de la gente que quiere invertir y tiene, al final, un costo en pesos y centavos".

 

Mientras que "la competencia lleva a que el país ofrezca las mejores condiciones de empleo y de crecimiento", asegura Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC).

 

Para mejorar la productividad y la competitividad, el subgobernador del Banxico propone tres acciones: un plan "serio y rápido" de desregulación en los tres órdenes de gobierno; incentivar el mayor uso de tecnología en las empresas, y mejorar la infraestructura para facilitar la labor de las compañías.

 

Al respecto, dice que "si el gobierno federal se desregula, pero quedan las regulaciones fuertes a escala estatal y municipal, la empresa sigue teniendo costos excesivos para operar".

 

Y comenta: "En la medida en que estos elementos, alrededor de los cuales opera una empresa, sean menos costosos, la productividad de las empresas mejora, y cuando lo logra, puede reducir el precio de sus productos y mejorar la remuneración de sus trabajadores, porque se mejora su rendimiento."

 

Los trámites que más obstaculizan el avance de la productividad de las empresas son aquellos recurrentes, cotidianos, sobre todo los de comercio exterior, el pago de impuestos y las obligaciones laborales, enlista Armando Chacón.

 

"El tiempo que lleva cumplir con estas obligaciones tiene un costo altísimo, pues significa una distracción enorme de los recursos de las empresas e impide que se inicien nuevos negocios", critica el director del Imco.

 

En materia de competencia, reconoce Eduardo Pérez Motta, los avances de los últimos años son "poco significativos".

 

Por eso, opina el presidente de la CFC, se necesita que autoridades federales, estatales y municipales tomen las decisiones para abrir la competencia.

 

"Esa colección de decisiones que en México, por tradición, no son muestras de compromiso con la eficiencia, nos va llevando a que perdamos oportunidades de mejorar las condiciones de los consumidores en este país."

 

Añejos pendientes

 

Aumentar la productividad del país es indispensable para crecer, pero sin reformas estructurales, los avances no serían tan rápidos ni tan contundentes.

 

Cualquier cambio que mejore las condiciones para hacer negocios en el país tendría una repercusión positiva en el crecimiento económico, pero "cualquier mejora sería más potente si se dieran las reformas estructurales", opina Armando Chacón del Imco.

 

Incluso, asegura: "Las reformas estructurales abren grandes compuertas por donde entra la inversión."

 

Para Guillermo Güémez, hay que "hacer aquellas reformas estructurales que han quedado pendientes y reforzar aquellas que así lo requieren".

 

Estas reformas, aclara, tendrán que discutirse en el mediano plazo, porque en estos momentos de crisis no es adecuado.

 

La reforma primordial, dice, es la fiscal, la cual, "por un lado, reduzca la dependencia que el fisco tiene sobre el petróleo y, por otro, lo lleve a recaudar de forma sistemática porcentajes del Producto similares a los de otros países con economías parecidas a la nuestra".

 

Los siguientes pasos, enlista, serían la reforma educativa, enfocada en investigación y desarrollo, además de una reforma laboral que "flexibilice, en beneficio de los trabajadores, su posibilidad de conseguir empleo".

 

Agrega que también la reforma energética necesita "algunas afinaciones", pues se concentró sólo en la parte petrolera.

 

Y con optimismo, el subgobernador del Banxico dice: "Creo que si la crisis nos sirve para aprender y hacer las reformas necesarias, nos podría ayudar para adelantar."