Banco Mundial prevé una caída de 3.0% en la economía mundial (El Financiero 12/06/09)

Marcela Ojeda Castilla

Viernes, 12 de junio de 2009

El Banco Mundial (BM) recortó de nuevo su expectativa de crecimiento económico global para este año a menos 3.0 por ciento, lo que implica una corrección de 1.3 puntos porcentuales en no más de tres meses, luego de que el 31 de marzo previó que sería de menos 1.7 por ciento.

El presidente del BM, Robert Zoellick, advirtió que si no se logra revertir la tendencia descendente de las exportaciones, remesas e inversión extranjera directa hacia finales de 2010, las perspectivas para la mayoría de los países en desarrollo serán cada vez más sombrías.

Subrayó que aunque en muchas economías desarrolladas se ha venido observando una estabilización en los mercados financieros, el desempleo y la subutilización de capacidad siguen en aumento, presionando a la baja a la economía mundial.

El sector público no tiene suficiente dinero para solucionar la crisis mundial, por lo que la propia estrategia de recuperación debe promover la actividad y el financiamiento privados, dijo.

Advirtió que las repercusiones de la crisis para los países pobres son severas y están impulsando un uso ampliado de los recursos del BM.

Déficit cuantiosos

El presidente del BM señaló que este año el déficit total de financiamiento para los países en desarrollo será de entre 350 mil y 635 mil millones de dólares, y gracias a mejores resultados en la cuenta corriente, es menos abultado que lo que se estimaba, pero aún es un monto cuantioso.

Antes de asistir a la reunión de los ministros de Hacienda del Grupo de los Ocho (G-8) en Italia, Zoellick alertó que los países pobres seguirán viéndose gravemente afectados por múltiples oleadas de tensiones económicas.

"Si bien se prevé que el crecimiento se reactivará en el curso de 2010, el ritmo de la recuperación es incierto y los pobres de muchos países en desarrollo seguirán viéndose golpeados por los efectos secundarios.

"Oleadas de problemas económicos siguen afectando a los pobres del mundo en desarrollo, que tienen menos margen para protegerse.

"Queda mucho más por hacer en los meses venideros, para movilizar recursos que nos permitan asegurar que los pobres no paguen el precio de una crisis que no ocasionaron", apuntó.

Asimismo, manifestó la importancia de que en el marco de esta reunión del G-8, se cumplan las promesas hechas hace dos meses en el G-20, de restaurar el préstamo interno y los flujos internacionales de capital.

Agregó que entre los principales desafíos que aún persisten están sanear los balances de los bancos y recapitalizarlos; abordar los riesgos financieros planteados en Europa Central y Oriental; evitar el aumento del proteccionismo, y refinanciar grandes volúmenes de deuda privada en los países en desarrollo.