Mínimo, el apoyo de la política monetaria para detener recesión (El Financiero 22/06/09)

Mínimo, el apoyo de la política monetaria para detener recesión (El Financiero 22/06/09)

Marcela Ojeda Castilla

Lunes, 22 de junio de 2009

La disminución de tasas de Banxico llegó tarde, dicen especialistas.

Sexto recorte a réditos, de 50 puntos base, para dejar el fondeo en 4.75%.

Un mayor déficit fiscal podría tener efectos en la inflación, advierten.

 

· El BM prevé caída de 5.8% de la economía

Los 350 puntos base en que el Banco de México (Banxico) ha recortado su tasa de fondeo desde enero a la fecha han tenido un mínimo efecto en amortiguar el golpe de la recesión, pues la actividad económica ha caído considerablemente.

 

La reducción ni siquiera se ha visto reflejada en los créditos con que la banca financia al sector privado y dado que la aplicación de la política monetaria tiene un rezago implícito, el resultado más significativo se podría empezar a sentir hasta finales de 2009 o en el primer semestre de 2010.

 

Por ahora, la contribución del relajamiento de la política monetaria ha sido modesta y difícil de medir, estimaron analistas y académicos consultados por EL FINANCIERO.

 

"No descartamos que, en parte, haya ayudado en la fase descendente del ciclo y a que las expectativas de mediano plazo no se deterioraran aún más.

 

"Sin embargo, el mayor efecto en la economía real se estaría concentrando a fin de año, sentando las bases para la recuperación en este segundo semestre o principios de 2010, más que poniéndole un piso a la recesión", dijo Joel Virgen, analista de Banamex.

 

Mario Correa, de Scotiabank, detalló que normalmente tienen que pasar entre tres y seis meses para que estas medidas -iniciadas en enero- empiecen a surtir efecto.

 

"Es un rezago más o menos considerable, depende de muchos factores, pero a final de cuentas el efecto será relativamente modesto.

 

"El problema es que el choque que tuvimos en la economía fue tan fuerte que ha sido realmente poco lo que la política económica ha podido amortiguar", agregó.

 

Raúl Feliz, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), indicó que, en general, mantener las condiciones monetarias bastante relajadas es uno de los factores que contribuyen al crecimiento.

 

"Ayuda a una recuperación de la demanda agregada, pero las cosas han sido tan malas que si esto no se hubiese hecho estarían mucho peor.

 

"El Banxico actuó tarde porque debió haber empezado a bajar la tasa desde agosto de 2008, y el efecto de esto todavía no se siente en toda su magnitud."

 

Al respecto, Joel Virgen aclaró que el Banxico realmente no pudo iniciar sus recortes desde antes porque había presiones inflacionarias que, a diferencia de otros países de América Latina, tardaron más tiempo en mostrar señales de que se estaban diluyendo.

 

Entre tanto, Feliz Ortiz destacó que si los bancos no ganaran dinero en sus tesorerías, que es lo que el Banxico les permite con su política monetaria, tendrían que estar restringiendo más el crédito.

 

Otra aportación de la política monetaria ha sido ayudar al gobierno con un costo del fondeo de la deuda más bajo, con lo que el déficit será menor.

 

Para el director de la Facultad de Economía de la Universidad Panamericana (UP), Gabriel Pérez, el Banxico tendrá que seguir sincronizando la política monetaria con la fiscal, pues quitarle el candado al déficit fiscal en el Presupuesto de Egresos 2010 constituirá una potencial fuente adicional inflacionaria.

 

Nueva baja

 

El Banxico anunció el viernes una reducción de 50 puntos base en el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, para ubicarla en 4.75 por ciento.

 

Con esta sexta reducción mensual consecutiva, la tasa de fondeo acumula una caída de 350 puntos base, de 8.25 por ciento en enero, a 4.75 por ciento en junio.

 

En su más reciente anuncio de política monetaria, el Banxico anticipó que el ciclo de relajación de la política monetaria está cerca de concluir.

 

"Las acciones futuras que en su caso se llegaran a tomar, serán posiblemente de menor magnitud y congruentes tanto con la evolución de la economía como con el cumplimiento de la trayectoria de inflación y el logro de la meta de 3.0 por ciento a finales de 2010", precisó el instituto central.

 

En su comunicado, apuntó que la contracción de la actividad económica en México durante el primer semestre ha sido severa, debido, en parte, a la composición y orientación de nuestras exportaciones, con mayores afectaciones en las de bienes duraderos y del sector automotor.

 

Anotó que también ha afectado el alto grado de dependencia que de la actividad manufacturera tienen la demanda interna y el empleo, a lo que se debe sumar el impacto de las medidas sanitarias.

 

Sin embargo, subrayó que parece que las actividades más afectadas por la influenza comienzan a recuperarse, y que "el ritmo de caída de la actividad económica general se está atenuando y, por lo tanto, se espera un mejor desempeño en el segundo semestre".