Caída histórica de 12.2% del IGAE, en abril (El Financiero 29/06/09)

Arturo Robles

Lunes, 29 de junio de 2009

El mayor retroceso de los últimos 15 años.

Contribuyó al desplome el brote de influenza.

Séptimo mes con números rojos.

· El IGAE, en caída libre

La actividad económica del país cayó 12.2 por ciento en abril, su mayor retroceso en términos anuales de los últimos 15 años.

Para el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el desplome del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) se debió a que la producción se vio afectada en la última semana de abril por las medidas preventivas que se tomaron para evitar la propagación del brote de influenza A(H1N1).

Con esta caída, la economía nacional suma siete meses consecutivos con números rojos y anticipa un escenario de mayor debilitamiento para el segundo trimestre, quizá peor a la baja de 8.2 por ciento del primer trimestre, por el impacto de la contingencia sanitaria que inició el 24 de abril y se amplió hasta el 11 de mayo.

Los resultados muestran que la pérdida superó la expectativas del mercado, de un retroceso de alrededor de 11 por ciento, y que de alguna manera se contuvo por el avance de 8.7 por ciento de las actividades primarias.

Mientras, las actividades secundarias cayeron 13.2 por ciento, y las terciarias descendieron 12.9, en ambos casos con relación a mayo de 2008.

Según la información, la pérdida que tuvieron estas actividades es la más intensa desde que iniciaron los cálculos del indicador en 1994.

En el deterioro de las actividades terciarias o de servicios destaca la baja en el comercio, servicios educativos, autotransporte de carga, inmobiliarios, instituciones de intermediación crediticia y financiera no bursátil, servicios de apoyo a los negocios, de preparación de alimentos y bebidas, de alojamiento temporal y servicios relacionados con el transporte.

Más riesgos

Eduardo González, analista del Grupo Financiero Banamex, anticipó que con estas cifras los riesgos a la baja se fortalecen, por lo que se prevé una reducción de 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el segundo trimestre y de 6.2 para todo el año.

Registros desestacionalizados refieren que la economía se contrajo 0.36 por ciento con relación a marzo, pero en términos anuales cayó 9 por ciento, el mayor retroceso desde junio de 1995, cuando la crisis interna de esa época estaba en su punto más elevado.

Por gran actividad económica, las secundarias descendieron 9.1 por ciento, y aunque moderaron su pérdida con relación a la reducción de 11 por ciento de marzo, su comportamiento es de debilidad.

Ello, porque los registros de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) muestran que el empleo formal de la industria disminuyó en ese mes.

La industria manufacturera de transformación despidió a 423 mil trabajadores, y la de la construcción 114 mil.

En cuanto a los datos desestacionalizados, en los servicios se reportó una contracción anual de 10.1 por ciento, el mayor ajuste a la baja desde que se tienen registros; incluso, es la primera vez que estas actividades se encuentran en su peor momento desde que iniciaron los cálculos.

Cecilia Posadas y Julián Cubero, economistas del Grupo Financiero BBVA Bancomer, explicaron que el comportamiento de los indicadores oportunos de la economía en las tres primeras semanas de abril apuntaban a que el proceso de deterioro empezaba a ser menos intenso, pero los datos de abril y mayo interrumpieron ese proceso debido al impacto de la influenza.

Consideraron que los datos del IGAE de mayo y junio serán determinantes para cuantificar el efecto final de la contingencia sanitaria en el crecimiento durante todo el año, aunque prevén una mejoría a lo largo del segundo semestre impulsada por el paulatino menor ajuste de la demanda externa.