Cae 8.4% el empleo en manufacturas en abril (El Financiero 30/06/09)

Arturo Robles

Martes, 30 de junio de 2009

Es la mayor contracción anual desde 1995.

Desplome de 9.7% en el segmento obrero: INEGI.

Revés de 1.2% en remuneraciones medias reales.

El empleo en el sector manufacturero sufrió una caída anual de 8.4 por ciento en abril, la mayor contracción para el personal ocupado desde noviembre de 1995.

Según los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ese mal comportamiento inició desde junio de 2007, y aunque en agosto del mismo año no presentó cambios, su tendencia continuaba dando muestras de un escenario negativo.

Aparte de la estacionalidad de la Semana Santa -que el presente año ocurrió en abril-, la contingencia sanitaria por el virus A(H1N1) en la última semana del mes y el impacto de la recesión económica han debilitado al sector, principalmente por el desplome de las exportaciones.

Los datos muestran que los obreros fueron los más afectados, con una caída anual de 9.7 por ciento, mientras que en los empleados el descenso fue de 5.1 por ciento, en ambos casos en comparación con abril de 2008.

De enero a abril el empleo disminuyó 7.6 por ciento, cifra que aumentó de manera exponencial con relación a la pérdida de 1 por ciento en igual lapso del año pasado.

Crisis

Registros del INEGI señalan que hace 15 años, cuando la crisis de 1994, el empleo manufacturero se encontraba deprimido, y su mal comportamiento duró de enero de 1994 a marzo de 1996, pero las exportaciones manufactureras fluían a un ritmo de crecimiento promedio de 21.3 por ciento en 1994 y de 32.1 por ciento en 1995.

Este escenario es inverso al actual, toda vez que las exportaciones manufactureras avanzaron en promedio 5.1 por ciento en 2008 y de enero a abril su caída fue de 25.3 por ciento, su peor resultado desde principios de la década de los ochenta.

Las cifras ajustadas por estacionalidad muestran que el empleo en las manufacturas cayó 8.1 por ciento, el mayor retroceso desde diciembre de 1995.

Y de acuerdo con las cifras de tendencia, la reducción de la nómina puede presentar un fuerte descenso en la primera mitad de 2009.

A este escenario se suma el deterioro de las horas-hombre trabajadas, que cayeron 13.5 por ciento en abril, la mayor pérdida desde marzo de 2002.

Tal reducción refleja la debilidad del mercado interno y una parálisis de la demanda externa.

Para los obreros, las horas-hombre trabajadas cayeron 14.9 por ciento en términos anuales, desplome sin precedente, mientras que para los empleados la baja fue de 10 por ciento.