Sufren remesas caída récord (El Reforma 01/07/09)

En mayo, las remesas sumaron mil 900 millones de dólares.

Foto: Archivo

La crisis, mayor vigilancia en la frontera, más controles en los lugares de trabajo y la dificultad para encontrar empleo explican la baja

Ernesto Sarabia

Ciudad de México  (1 julio 2009).- Durante mayo, los flujos de remesas familiares de los mexicanos que laboran en el extranjero fueron de mil 900 millones de dólares, monto inferior en 19.9 por ciento a lo registrado hace un año, según datos del Banco de México.

Se trata del mayor retroceso en la historia del indicador, de acuerdo con la información oficial.

Algunos de los factores que están detrás de la reducción en los envíos de recursos desde el exterior son la severidad de la crisis internacional, particularmente en Estados Unidos, el reforzamiento de la vigilancia en la frontera, mayores controles en los lugares de trabajo y una situación más complicada para encontrar empleo.

Los analistas aseguran que cuando se trata de hacer recortes de personal, los trabajadores latinos son los de mayor vulnerabilidad, pues son los primeros en quedar sin empleo, y esto al final se traduce en menores envíos de dinero hacia México.

En términos acumulados, de enero a mayo de este año, las remesas cayeron 11.2 por ciento anual, una tasa que supera la expectativa del Fondo Monetario Internacional (FMI) para todo 2009.

El FMI prevé que los envíos de dinero hacia México bajen 10 por ciento promedio este año.

Si bien el impacto por el ajuste a la baja en las remesas ha sido diferenciado por entidades federativas, debe considerarse que las que tienen mayor dependencia se verán más afectadas en su economía local por el fenómeno.

Información del Banco de México revela que en 18 entidades federativas la importancia de los ingresos por remesas, medida por el PIB estatal, es muy superior al promedio nacional de 2.3 por ciento.

Los casos de Michoacán, Oaxaca y Zacatecas destacan por su dependencia, ya que las remesas representan 10.6, 8.8 y 8.4 por ciento de su PIB, respectivamente.

En el otro extermo se ubican Nuevo León, donde el valor de los envíos de dinero equivale a 0.4 por ciento de su Producto Interno Bruto estatal; en el Distrito Federal, la cifra es de 0.5 por su ciento del PIB, al igual que Baja California Sur.